Sandra Vittinghoff * Pensamientos hechos verbos

Al caer al agua... volví a ver tus ojos impregnados en los míos. De nuevo el espacio se llenó de risas...  Quise practicar bebiendo más té que café... mi momento favorito... ver las tazas ardiendo en tus manos mientras salía el vapor. Veo el árbol frente a esa ventana y esa peculiar tarde oscura en la que mirábamos cómo la nieve revoloteaba contra las lunas.  Eras mi compañero preferido entre escritos y letras, números y música. Estoy aquí en este instante y cuando el silencio me alcanza y creo que ya no siento y creo perderme en el miedo del olvido... busco ayuda en tus ojos impregnados en los mios. Sé que todo saldrá bien y aunque veo a través de mis ojos la verdad de mi vida y mis deseos hechos verbo en una realidad, no está de más que recuerde que tú me viste, me viste y no fui invisible...  Aquel día cuando caí al agua una vez más vi tus ojos impregnados en los míos, respiré y supe que era el momento de saltar al vacío a una nueva oportunidad.  Para quien fue una vez un compañero